viernes, 16 de agosto de 2019

Bitácora, el derrotero de un dolor. Den esta batea.


DEN ESTA BATEA

Viaja el océano
en una vasija sobre mis hombros
y a veces no sé si está: desconfío.

Viene de viento la marea
peinando las superficies,
a las que opongo profundidades ígneas.

Vaivén que se desborda, se vuelca.
Y yo duermo en el lecho callado
y no me encuentro, pero estoy.

Viaja y se vuelca cuando llega
entonces regulo y hago espera.
¿Qué posibilidad tengo de adelantarme al tiempo
si es den esta batea el latido?

Voy, me vuelco, me diluyo en sales.
Y me constituyo en la partícula de polvo
que me invita a la Vida.

ViNuCa.
Neuquén, 6 de julio de 2019

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