viernes, 16 de agosto de 2019

Bitácora, el derrotero de un dolor. Revelación.


REVELACIÓN

El mar me robó la falda.
Se replegaban las huellas en la arena de otros días.
Vi mis piernas desnudas andar por la ciudad.
Creí que me perdía.

El mar robó mis sandalias,
se  enredaron mis pasos entre conchillas y algas.
Vi mis pies desnudos pisando sobre el asfalto.
Creí que me perdía.

Robó el mar la manta que cubría mi vergüenza.
Creí que me perdía –desnuda- frente a su indiferencia.

Salvaje y bravo, lame mis pies como un animal querido.
Sentada junto a él me encuentro y me recorro.
Puedo verme ahora que el mar me ha quitado los vestidos.

ViNuCa. Las Grutas, 13 de marzo de 2019

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